
El verde ha llegado para quedarse en nuestras cocinas. Y no hablamos de plantas (que también), sino de un color que lo transforma todo: fresco, acogedor, versátil... y con ese je ne sais quoi que hace que hasta la cocina más simple se convierta en portada de revista.
Desde tonalidades oliva hasta verdes empolvados, pasando por combinaciones con madera, mármol o papel pintado, aquí te traemos 10 ideas con fotos reales y estilazo para que te lances de lleno a por una cocina con alma green. ¿Estás list@ para reformar con personalidad?
1. Todo al verde (y que no falte el encanto)
Imagina una cocina larga, estrecha... y absolutamente fabulosa. La interiorista María del Valle transformó un espacio alargado en una joya verde con muebles a medida, barra desayunadora y detalles en madera de roble que lo elevan todo. ¿El truco? Coordinar los tonos de verde con las lámparas, los taburetes y hasta la vajilla. Resultado: una cocina funcional, armónica y muy cool.
2. Blanco, verde y un jardín de fondo: receta infalible
Esta cocina se conecta al jardín como si fuera una prolongación del mismo: luz a raudales, muebles verde suave de Gunni&Trentino y una distribución pensada para no entorpecer las vistas. Sin muebles altos que recarguen y con un office de ensueño con fibras naturales, es la mezcla perfecta entre interior y exterior.
3. Espíritu rústico, corazón verde
Verde aceituna, detalles en latón envejecido, una isla central con molduras y una alacena con alma vintage. Esta cocina diseñada por Deulonder tiene sabor a tradición, pero con un guiño contemporáneo. El suelo tipo hidráulico y las hierbas aromáticas colgadas del techo son la guinda del pastel.
4. Elegancia urbana en verde pastel
¿Quién dijo que lo clásico no podía ser moderno? Esta cocina firmada por Meritxell Ribé mezcla un verde pálido y sofisticado con una gran campana de obra que nos lleva directo a la campiña francesa. El suelo de baldosas hexagonales y la isla con encimera de mármol blanco ponen el broche chic a este espacio pensado para disfrutar.
5. Verde ¡también en las paredes!
Esta cocina se atreve con todo: muebles y paredes pintados en un mismo tono verde grisáceo, logrando una sensación de unidad y elegancia difícil de igualar. Los armarios acristalados suavizan el conjunto, mientras el suelo de microcemento pone el acento industrial. Una elección valiente, pero perfectamente equilibrada.
6. Como en el campo, pero con mucho estilo
Techos abovedados, muebles bajos en verde menta y una campana con estructura curva que roba todas las miradas. Esta cocina de aire rural mantiene intacta su esencia tradicional, pero con una paleta de colores y acabados que la hacen completamente actual. Perfecta para una masía o para quienes sueñan con un refugio en el campo.
7. Verde en papel pintado (y en detalles con gracia)
¿No quieres cambiar toda la cocina? Aquí va un truco efectivo: empapela una pared con motivos geométricos en verde y acompaña con sillas, manteles o lámparas en tonos a juego. El resultado es fresco, diferente y muy fácil de conseguir sin grandes obras. Un pequeño cambio, gran transformación.
8. Un solo mueble como foco de atención
Si eres de los que aún duda con el color verde, esta idea es para ti: elige una pieza especial (una isla, un armario, un mueble vintage) y dale protagonismo pintándola en un verde potente como el aguamarina. El resto puede mantenerse en neutros para dejarle el papel estelar.
9. Verde al techo (sí, has leído bien)
Esta cocina blanca y serena esconde un as bajo la manga: un techo revestido en azulejos verdes colocados en espiga. Un recurso original y audaz que define la zona de trabajo y aporta mucha, pero mucha, personalidad. Porque a veces, lo inesperado es lo que más funciona.
10. Provenzal, empolvada y de otro tiempo
Esta cocina de una masía rehabilitada por Bárbara Sindreu es pura poesía. Verde empolvado, volta catalana, fregadero de mármol recuperado, azulejos hechos a mano… Todo pensado para respetar el alma rústica original, pero con un resultado tan bonito como funcional.
¿Te apuntas al verde?
Como ves, el verde es un comodín que funciona tanto en cocinas urbanas como en espacios rurales. Solo necesitas elegir la tonalidad que más te inspire y decidir si te lanzas a por todo… o si empiezas con pequeños detalles.
Sea cual sea tu estilo, seguro que después de ver estas ideas ya estás pensando en esa reforma pendiente. 🌿✨