El mundo de la decoración busca soluciones estéticas y funcionales para todo tipo de espacios, y esto no deja de lado a los más pequeños de la casa 🥰 Olvida un poco esos lounges elegantes y céntrate en un lugar que asombrará a tus niños y los hará sentir más cómodos.
Quizás es un desafío para algunos, porque no sabes exactamente cómo preparar una pieza que debe ser un nicho de entretención y detalles bonitos, y a la vez, un espacio donde a tus chicos les guste pasar su tiempo libre, ya sea dibujando, leyendo y haciendo sus propias aventuras (los que son papás entenderán). En TDJ, queremos dejarte algunos tips para que hagas realidad ese mundo de fantasía de tus pequeños
Comienza siempre por una buena estructura:
Piensa que lo más importante debe ser escoger aquellos elementos de la pieza que son de gran tamaño y que quizás, acompañarán a tus niños por toda su infancia. La mueblería, algo sencillo, sería una cajonera multiuso donde pueda guardar sus juguetes, libros, regalos, su colección de figuras de caricaturas, algo que encontró por ahí (en algún paseo).
Intenta hallar un estilo muy definido que combine muebles con la alfombra, y sí, una alfombra es algo que no debe faltarle a tus pequeños. Usa una de clara temática infantil o, por qué no, alguna alfombra de fibras naturales; Son más fáciles de limpiar y resistirán el maltrato por más tiempo.
La cama también es elemental mi querido watson, y si tu niño ya se graduó de la cuna, intenta que sea una cama de niño grande (cof cof, una plaza, cof cof).
Usa una gama de colores variada e infantil:
No puedes hacer tétrica ni elegante la pieza de los niños, porque primero, no tiene ningún sentido, y segundo, porque los va hacer sentir incómodos. Los colores pasteles deberían ser los que predominan, pero puedes incluir unos colores más de "adultos" en algunos detalles de la pieza (un azul marino estaría cool). Eso no quiere decir que la temática no deje de ser infantil, se pueden lograr maravillas con colores más sobrios.
Añade detalles divertidos:
Unos columpios improvisados, un resbalín chiquito, un mural interactivo, peluches gigantes; algo que siempre llame a tus niños a jugar y distraerse, y qué mejor si son elementos que son parte de la pieza.
Delimita zonas de juego:
A los niños les gusta jugar (no es ningún misterio) y el espacio tiene que ir a tono con esa energía. Deja un lugar en la pieza para que puedan recrearse libremente: leer, dibujar, jugar con sus peluches, pintar en un atril pequeño, etc. Este espacio puede estar en el centro mismo de la habitación, o si es una pieza más grande, ocupar un 1/4 del espacio.
Coloca un poquito de arte o un buen papel mural:
No es solo por inspiración, sino que ayuda mucho a crear un ambiente más divertido y mágico. Coloca varios cuadros infantiles, un papel mural que calze con la personalidad de tus chicos (si le gustan los animales, algo de animales, si le gustan los autos, algo de autos, y así). Incluso puedes enmarcar dibujos de su autoría, serán un orgullo para él.
Piensa siempre en organización y en los cambios:
En general, tanto los juguetes como los muebles y la deco deben estar propensas a cambios. Vendrá el tiempo que tu hijo o hija querrá una mesita y sillas para su cuarto, muebles más maduros, colores distintos, y preparar su espacio para cuando sea un niño grande. Lo más lindo de la infancia es verlos crecer y desarrollar su personalidad, y con ello, su forma sentirse cómodo con lo que hay en su pieza. Empieza el camino a la madurez y es muy lindo ver esos procesos.