Oímos hablar del contouring sin descanso por años. Y, aunque el boom de la técnica de maquillaje popularizada por Kim Kardashian ya pasó, nunca desaparece. Al menos no del todo, pues resulta que también es posible ‘contornear’ los espacios de tu casa. Sí, leíste bien. Usar algunos principios del contorneo en decoración tiene mucho sentido y en esta nota sabrás por qué.
La técnica de contouring consiste en combinar claros y oscuros para aportar dimensión a las facciones, y de esta manera, estilizarlas, neutralizar algunos rasgos y/o destacar otros. Pero este juego de luces y sombras no es único del maquillaje, realmente es aplicable a todo. Pelo, arte, cocina y la decoración también. ¡Atentos a estas claves!
1. ¡Amplía tus espacios! Con una cocina abierta si esta zona es pequeña, o eliminando la tina del baño y reemplazándola por una ducha. Es clave optimizar los espacios que son pequeños, así que, si es tu caso, no lo dudes, automáticamente vas a expandir el campo visual.
2. Juego de tonos. Contrario a lo que se cree, los colores oscuros no achican los espacios, sino que los realzan. Atrévete con una pared gris o azul marino y verás cómo sumarás personalidad y elegancia. También puedes incorporar tonalidades oscuras en algún mueble o un sofá. Paredes bicolor son una alternativa interesante si quieres ‘alargar’ ópticamente. Elige tonos claros y ubícalos en la mitad inferior, mientras dejas blanca la primera mitad.
3. Efecto 3D. Jugar con las dimensiones y profundidad de campo es posible sumando texturas. Por ejemplo, puedes incorporar papel mural estampado con motivos de diferentes tamaños.
4. Un viejo truco para agrandar visualmente los espacios y para ‘multiplicar’ la luz de los mismos es agregar espejos. Ubícalos en posiciones estratégicas como al frente de una ventana, por ejemplo. Es importante fijarse bien qué es lo que reflejará ese espejo, porque si refleja una pared con muchos adornos o información no lograrás el efecto deseado.
TENDENCIA
5. Si tienes techos bajos, pon las cortinas lo más arriba posible para estilizar las paredes (y evita los estampados). Con respecto a los adornos, prefiere aquellos alargados en vez de los más pequeños.
